29 Oct ARTEUPARTE ENTREVISTA A XELON
ArteUparte entrevista a Xelon con motivo de su próxima exposición el 1 de Noviembre.
En una sociedad impregnada de tecnología por todos los lados, es difícil encontrar un artista cuya obra refleje mejor la relación doméstica entre robots y humanos. ¿Por qué te interesa tanto el mundo de los androides?
Desde niño me ha gustado imaginar el futuro y pensar en posibles inventos que puedan existir algún día. Mi casa ha sido siempre un núcleo de libertad de pensamiento y un motor de imaginación desbordada compartido, potenciado y disfrutado por los 5 hermanos y auspiciado por mis padres. He tenido la enorme suerte de una familia numerosa en la que todos nos llevamos muy bien y gozamos de un trabajado poder de la imaginación y un sentimiento de que todo es posible si te lo propones en serio y eres constante.
Soy muy amante de la ciencia-ficción y todo lo que conlleva, Y no hay nada más divertido para mí que soñar los futuros robots: son un lienzo en blanco. Puedes imaginártelos como quieras, añadirles tubos y piezas a voluntad y nadie va a decirte nunca que está mal o que no son así. Me gusta idearlos, dibujarlos, jugar a ser un constructor, un ingeniero, un programador, un físico, un científico loco, pensar en estos robots y su entorno, en sus relaciones entre ellos y con nosotros los humanos, en su futuro y en el nuestro.
Mientras la especie humana, a pesar de estar en la “era de la comunicación”, parece cada vez más cerca del automatismo existencial, tus robots simulan ser humanos. Pero siempre figuran en solitario. ¿Son un reflejo de la situación actual de aislamiento creciente del individuo?
Creo que algún día los robots serán más humanos que nosotros mismos, la humanidad cada vez es más insensible y menos empática. La ética, la educación y la integridad son valores que están desapareciendo, y va a más. Es posible que algún día estos robots sean más sensibles que nosotros.
Yo uso esta vía tecnológica para contar mis ideas, para exponer mis sentimientos e inquietudes. Normalmente plasmo cosas que me pasan o que tengo en la cabeza y que tienen que ver con el mundo que me rodea. A veces simplemente imagino como sería el futuro. Me divierte pensar en que puedo producir un sentimiento o pensamiento en el espectador que ve una de mis obras.
Dibujar bien no es difícil, contar algo y que realmente llegue tu mensaje al receptor, sí. Eso es lo verdaderamente complicado, un reto y allí reside mi mayor satisfacción. Supone que intento hacer las dos cosas, dibujar bien y contar historias.
Sí es verdad que ahora suelo mostrar robots solitarios, aunque eso no ha sido siempre así, también muchas veces están en una especie de limbo, sin fondo ni contexto, lo cual me gusta porque el espectador tiene más espacio para completar la escena.
La vida que tenemos es muy social, estamos súper expuestos, tenemos cientos de conocidos con los que nos relacionamos, hablamos de followers, likes, stories…y a la vez podemos contar con los dedos de una mano a los verdaderos amigos con los que podríamos contar sin reservas y con los que paradójicamente pasamos menos tiempo. Esto refleja una soledad y aislamiento creciente que tenemos actualmente y que se muestra en este espejo futuro que son mis robots.
Como artista versátil, en qué disciplina te has encontrado más cómodo / has experimentado más intensamente en los últimos tiempos?
Tengo muchas facetas y con el tiempo he aprendido que lo mejor es dar rienda suelta a esas pulsiones cuando quieren salir a la luz y no retenerlas. Mi vida se nutre de todas las experiencias que tengo, cuanto más variadas y diferentes sean, mejor para mi arte. Mi vida profesional actual está a caballo entre el muralismo, mis robots, la ilustración y ser dj residente en Radiocity, uno de los clubes más emblemáticos de Valencia.
Últimamente y donde más he disfrutado, aparte de pintar grandes murales, ha sido en la disciplina de la Escultura y los Art Toys, trabajar en 3D es realmente diferente y apasionante, también he empezado a descubrir el mundo del grabado, porque es una manera de hacer obra seriada pero manteniendo algo manual, con sus imperfecciones, que a mi modo de ver son parte de sus virtudes. Me gusta trabajar con mis manos, aprender nuevas disciplinas y técnicas. Para mí es muy importante saber cómo se hacen las cosas, hacer yo mismo la mayor parte y disfrutar del proceso.
Parece que en Valencia se cuece un futuro a corto plazo prometedor en el ámbito de la creación artística. ¿Cómo ves panorama local del sector en tu tierra?
Sin rodeos, en Valencia hemos tenido muchos años con los mismos partidos políticos en el poder y eso nunca es bueno. Ahora que esto ha cambiado y también ha habido un cambio en la actitud de la gente, eso se ha notado mucho, creo que hay más apertura de miras en general y más espacios proclives a la creación y exposición artística y cultural, pero tampoco es la panacea, sigue habiendo muy poca oferta, y no existen apenas galerías o museos que apuesten por cosas para mí interesantes. Las marcas ya no patrocinan y es muy difícil llevar adelante cualquier tipo de proyecto artístico.
Hay ingentes cantidades de gente con talento, gente joven y no tan joven, artistas, ilustradores, etc, que están empezando o que quieren ser conocidos y trabajan gratis y entonces aparecen a rebufo varios festivales como el extinto “Incubarte” o el actual “Intramurs” que se nutren de los artistas para crecer sin apenas dar nada a cambio.
En el lado positivo hay savia nueva como las galerías “Sabotage” y “Plastic Murs” que llevan otro rumbo y consideran interesantes otras disciplinas como el arte urbano o la ilustración y se arriesgan con artistas como yo.
Valencia es tierra de creadores, hay muchísima calidad y en cantidad, en casi todos los campos que mires, hay gente buenísima. También es verdad que estos profesionales se ven obligados muchas veces a emigrar (física o laboralmente) fuera de Valencia o fuera de España para poder crecer y triunfar.
Seguro que existe ese futuro prometedor del que me hablas pero hasta que llegue, al final lo único que te salva es ser constante y apostar seriamente por lo tuyo, hacer algo interesante y personal, creer en ti e intentar disfrutar de cada día, haciendo lo que te gusta, que es lo que mejor sabes hacer.
¿Y a nivel nacional?
Creo que el caso Valenciano es extensible a nivel nacional.
Háblanos de Robot Souls, exposición personal de Xelon que inauguramos en Arteuparte este viernes 1 noviembre.
Vengo de unos años experimentando con calma, aprendiendo técnicas y buscando nuevas soluciones gráficas para plasmar mis ideas, preparándome poco a poco para cuando saliera esa exposición donde poder mostrar todo eso, encontrar el lugar para desplegar toda mi artillería, para poner toda mi alma y eso se dará en ArteUparte.
Soy muy inquieto y me encanta aprender y buscar mis límites continuamente, eso se traduce en que cambio a menudo de estilo y técnica. Robot Souls alberga todos esos cambios, esos descubrimientos, esos anhelos, esos accidentes, esas largas jornadas de investigación, donde la técnica no es importante, sólo es un medio muy trabajado para poder comunicar de manera efectiva algo que me pasa por la cabeza. La idea es lo importante y sobretodo ser capaz de comunicarla con éxito, en este caso a través de mis robots.
Robot Souls son fragmentos de la vida de estos robots, momentos llenos de vitalidad, chispas, conexiones, desconexiones, errores y accidentes que se dan en todo tipo de situaciones.
Los humanos estamos perdidos, pero tendremos a nuestros sensibles robots que nos recordarán cómo fuimos antaño.
Robots que tendrán alma, el alma que no supimos conservar.
Puede ser una bonita coincidencia el hecho de que el cierre del Festival de Terror & Ciencia Ficción de Donostia de paso al comienzo de esta muestra en Arteuparte. ¿Qué les dices a todos aquellos apasionados del género que quieren seguir disfrutando del mismo durante noviembre con tu exposición?
Que no hay nada más fantástico que ver a un montón de robots juntos y no hay nada más terrorífico que verlos haciendo y sintiendo cosas que son más humanas que nosotros mismos.